Que una web sea rápida y ágil al cargar es sinónimo de dos cosas: buen posicionamiento en buscadores y buena tasa de conversión. Y, de no ser así, de lo que sí podemos estar seguros de que no seremos penalizados en ninguna de las dos facetas. Hoy por hoy es crucial optimizar la velocidad de nuestra web y tendremos que tener en cuenta varias cuestiones:
- Hosting
- Todo un mundo pero desde luego es obvio que si tu web está en un servidor compartido las posibilidades de optimizar esto son mucho menos. Si no, hay múltiples opciones para mejorar el rendimiento tuneando el sistema operativo, el servidor web, la base de datos, PHP, etc. e instalando y configurando módulos como Memcache por ejemplo.
- Configuración de WordPress
- Es posible reducir la sobrecarga de WordPress y agilizar su rendimiento eliminando elementos y funcionalidades que nuestra web no va a usar.
- Plugins
- Puede tratarse de un factor determinante, y por eso nuestra web debe tener el número estrictamente necesario de plugins, que estos sean de calidad y estén actualizados.
- Tema
- Otro factor crucial es la elección de un buen tema que sepamos que tiene un desarrollo cuidado y profesional donde se ha tenido en cuenta el tiempo de respuesta de la web.
- Desarrollos a medida
- Ni que decir tiene que un desarrollo puede estar mejor o peor hecho y funcionar de todas formas. Hay que asegurarse de que se ha realizado pensando también en el rendimiento.
- Recursos externos
- Pueden llegar a bloquear la visualización de la página o determinados elementos.
- Imágenes
- No sólo tienen que estar optimizadas para que pesen lo mínimo posible manteniendo la calidad que necesitamos sino también deben ajustarse al tamaño en el que se van a visualizar.